¿Qué residencia escoger?

No cabe duda de que cuando llegamos a la tercera edad, a pesar de tener nuestra vida “resuelta”, aparecen nuevas necesidades.
Y es posible que nuestra situación familiar, física o simplemente la comodidad, nos lleven a plantearnos la solución de las Residencias tercera edad o residencias de ancianos. Las actuales Residencias nada tienen que ver con los antigüos asilos. Una Residencia de tercera edad es sinónimo de comodidad, tranquilidad, asistencia y placer.

Se trata de un establecimiento destinado a servir de vivienda alternativa para aquellas personas mayores cuyo estado personal requiere un apoyo específico profesional.

No es un hospital ni un hotel.

Es un sitio donde vivir diseñado específicamente para los ancianos. Un lujo al alcance de todos.

Existen Residencias de ancianos tanto privadas como públicas.

– Residencias Públicas: no es fácil obtener una plaza debido a la creciente demanda. Se calcula que en 10 años, los ciudadanos mayores de 65 años superarán el 20% de la población por lo que el número de residencias crece cada año en nuestro país.
Debemos tener en cuenta que nos completamente gratuitas y los medios humanos y técnicos con los que cuenta dependen de cada centro. La admisión en un centro público no depende de nuestros ingresos sino de nuestras necesidades asistenciales, dándose prioridad a los ancianos con mayor dependencia.

– Residencias Privadas: conviene asegurarse completamente de la legalidad y solvencia de la Residencia y tener muy en cuenta el precio, que aunque está regulado por la Administración, dependerá, además de las instalaciones, de su situación, siendo los entornos urbanos mucho más caros que los rurales. Hay residencias privadas con y sin ánimo de lucro, estando éstas últimas financiadas con donativos a través de órdenes religiosas u ONGs. La principal ventaja de las privadas, además del número de plazas es la flexibilidad de disciplinas (no hay horarios establecidos para visitas, etc) y la variedad de precios. Las hay de tipo “diurnas”, pudiendo ir los ancianos a dormir a sus casas, “temporales” por ejemplo para permanecer en su localidad cuando el resto de la familia se va de vacaciones…

De una encuesta oraganizada por “Consumer” a 200 familiares de usuarios, se sacan en claro los siguientes aspectos:
– El 90% de los familiares de ancianos afirma sentirse bien informado de su evolución.
– El 94% considera la infraestructura de su residencia buena o muy buena. – El 45% de los usuarios de residencias privadas afirma que éstas tienen perfectas condiciones de higiene, el 24% lo considera sólo “regular”.
– Sólo el 7% calificó la limpieza de la residencia de “regular” y ninguno “mal”.
– Más del 43% de los encuestados valoran el trato a los residentes como muy bueno.
– El 30% apuntó que las residencias concertadas podrían ser más amplias.
– El 13% de los usuarios de de residencias públicas opinó que no vendría mal más personal para atender a los ancianos. Por lo tanto, si has decidido buscar una Residencia de tercera edad, el siguiente paso es evaluar todas las características y la relación calidad-precio.